Para atender a la diversidad son necesarios recursos humanos y económicos.

Ante la falta de medios, bien vale tirar de imaginación, dar un voto de confianza a nuestros estudiantes e invitarlos a ser protagonistas del proceso formativo.

Nos parece interesante compartir con la comunidad educativa experiencias formativas protagonizadas por l@s estudiantes en nuestro IES.

Durante este curso escolar se han llevado a cabo varias acciones en las que un grupo de estudiantes apoya a otros estudiantes -de otro nivel o materia- para conseguir determinados objetivos.

Por citar algunos ejemplos:

  • Estudiantes de 1º de bachillerato que enseñan a estudiantes de 1º de ESO juegos de lógica.
  • Estudiantes de 3º de ESO que recuerdan (y refuerzan) a estudiantes de 4º de ESO, estrategias para resolver ecuaciones en la materia de matemáticas .
  • Estudiantes de 4º de ESO que apoyan a los de 3º de ESO en la edición de vídeos para hacer un trabajo de Cultura Clásica.

Es una línea a tener en cuenta, no sólo por suplir la carencia de recursos que sufrimos, sino también por añadir un plus de motivación al alumnado, hacerlos conscientes del objetivo último de su estancia en el centro educativo y reforzar sus habilidades para transmitir y recibir conocimiento.